Me han preguntado si qué es lo peor que me ha pasado últimamente y sin pensarlo mucho respondí -“Reprimir un sentimiento, tener que ser la amiga del chico que me gusta, tener que aconsejarlo a cerca de sus relaciones pasadas, evadir cada uno de mis sentimientos hacia él y hablarle solo como su amiga, decirle todo lo que yo no quería pero debía.” ¿Realmente debía escucharlo y aconsejarlo o es que debía decirle “espera, esto me hace mal porque mis sentimientos son tales…?” el miedo no me deja reaccionar de manera diferente y opto por callar y tratar de ocultar lo que me sucede, el temor a “perder su amistad” o que se aleje de mi me hacen permanecer en una actitud en la cual nunca antes había estado. Es realmente difícil no saber qué hacer o mejor dicho lo realmente difícil es ser conciente de la actitud que debo tomar y temerle a lo que eso pueda causar.
Valdría la pena correr el riesgo, no lo cuestiono...lo afirmo...voy por un camino en el cual correr ese riesgo me está permitido, ya no tengo ganas de callar más por eso me cambié de acera, porque por donde caminaba callar era doloroso y el temor tempestuoso.
Para obtener un mejor resultado emocional lo que se puede hacer es tomarse un pequeño tiempo para reflexionar y poder encontrar el momento preciso para dejar los sentimientos en evidencia...seamos conscientes de que cada uno va construyendo ese momento, no esperemos a que llegue por si solo.
He aquí las preguntas de "interés general" y las que cada uno deberíamos hacernos a la hora de pasar por una situación similar a la anterior o por otra situación que provoque sentimientos, emociones o temores parecidos...¿Cuántas veces más callaremos por miedo?, ¿Cuántas veces perdimos más callando que hablando?,¿Cuánto más vamos a esperar para dejar de lado ciertos temores y abrirnos al otro ( o a los otros)? No vale la pena "auto-reprimirse"...
No perdemos nada con analizar estas cuestiones.
["...Grita fuerte aunque te quieran callar..."]
Carilucha!
